Botanipedia:LAS CLAVES DICOTÓMICAS
Las claves dicotómicas siempre han sido las herramientas más útiles y prácticas para la identificación de organismos. Utilizables en otras áreas, pero con gran valor en biología, han puesto a disposición de sus estudiosos la determinación de especies de una forma ciertamente asequible.
Sin embargo, las claves dicotómicas no carecen de problemas, problemas que surgen al crearlas y durante su utilización.
Entre los problemas que surgen durante su uso, está su configuración estática, con árboles dicotómicos preestablecidos, en donde la imposibilidad de contestar a una dicotomía (como el típico caso del color de la flor en una planta que en el momento de la identificación no muestra sus flores) impide concluir satisfactoriamente la determinación. Otro problema habitual son las dificultades de utilización para personas con un nivel de conocimiento inferior al requerido y que, habitualmente, se debe corresponder con el nivel de conocimiento del autor de la clave. Entre los problemas habituales de su creación están las dificultades de expansión al intentar añadir nuevas especies a una clave ya creada.
El sistema de clasificación linneano, a menudo confundido con los sistemas de identificación dicotómicos, configuró un notable avance en la organización y ordenación del conocimiento de las especies. La organización en taxones jerárquicos (como la familia o el género) facilitó una estructuración que, aún a pesar de la revolución que estamos viviendo hoy en día con los avances en genética molecular, sigue siendo una herramienta de un valor inestimable.
Del cruzamiento entre ambos sistemas, el de clasificación y el de determinación, surgieron las claves dicotómicas taxonómicas, que son las más habituales en nuestros días (quizá ese sea el motivo de que en muchos casos se utilice el término clasificar" un organismo en lugar de los más correctos "identificar" o "determinar"). En dichas claves se asimiló la organización taxonómica, con lo que la determinación de una especie pasó a requerir contestar dicotomías en las que se pudiera determinar, en unos primeros pasos, los taxones superiores a los que pertenece (básicamente clase, orden, familia y género). Este hecho facilitó la creación de claves dicotómicas expansibles debido a que, al incluir una nueva especie, la determinación del género, familia, etc, quedaba previamente resuelta.
Sin embargo, este avance supuso desde sus comienzos no pequeños inconvenientes. Uno de los más importanes es el hecho de que la determinación de la pertenencia o no a un taxon superior jerárquicamente supone el manejo de unos conocimientos de un nivel técnicamente elevado. Como ejemplo, determinar si un árbol es un pino o no, resulta un objetivo bastante asequible para cualquiera, mientras que determinar si pertenece a la familia de las pináceas no lo es en absoluto.
La limitación del elevado nivel necesario para la utilización de las claves dicotómicas más habituales añadido a las dificultades funcionales propias de las claves dicotómicas clásicas que supone la obligación de responder a todas las dicotomías, han impulsado la necesidad de dar un paso adelante en la resolución de un objetivo tan básico como es la identificación. Esa ha sido la razón del desarrollo del sistema NomenPlantor.
Puedes consultar una interesante presentación en la que se realiza una comparativa entre los sistemas de identificación en la actualidad haciendo clic en el siguiente página siguiente.